Lo primero que debemos saber es que como todo ser vivo tiene unas necesidades que cubrir, sin las cuales no puede vivir.
Al cultivar los árboles en una maceta estamos limitando sus condiciones naturales (tierra, agua y nutrientes), así que para que crezcan saludables, debemos proporcionarles nosotros todo lo necesario para que se desarrollen en perfecto estado de salud y vigorosidad.
IMPORTANTE:
Los árboles siempre estarán mejor afuera, por lo que debes tener tu bonsai en una terraza, un balcón o un patio, debes asegurar la entrada de luz solar y la oxigenación, se recomienda solo tener algunos bonsais de hojas perene, florales o caducifolios al interior, pero de una edad corta y solo bajo las condiciones de mantenerlos pegados a una ventana donde se pueda tener abierta generalmente y a la cual entre suficiente luz natural.
Cultivar el bonsai en un buen sustrato o un tipo de suelo correcto, es un aspecto muy importante ya que esto nos va a ayudar a la absorción de los nutrientes por parte de nuestros árboles, además, es necesario un sustrato libre de tierra negra o con muy poca cantidad de ella para que drene correctamente, proporcione suficiente aireación a las raíces, y retenga suficiente agua.
Así que asegúrate que el sustrato de tu bonsai cumpla con estas características :
Drenar el exceso de agua rápidamente y retener cantidades suficientes para soportar el árbol.
No compactante y poroso.
Tamaño uniforme.
ph" neutro o casi neutro (6.5 -7.5 ).
Capacidad de intercambio catiónico.
NUESTRO SUSTRATO TIENE TODAS AQUELLAS CONDICIONES ¡CONÓCELO!
El mejor agua para nuestros Bonsais siempre será la de lluvia, ya que es un agua atmosférica ionizada y libre de sales, que disuelve los nutrientes de la tierra y los pone a disposición de las raíces del árbol. Al no ir cargada de sales no obstruye los poros del sistema radicular, por lo que son totalmente funcionales a largo plazo y no aumenta el pH hasta límites en los que los macro y los micronutrientes dejan de ser asimilables por la planta.
AGUA:
Riégalos con agua de lluvia cuando puedas, trata de recolectarla. Si no es posible, te recomendamos utilizar un pozo o una caneca para reposar agua de la llave, úsala una vez hayan pasado como mínimo 36 horas (ojalá 48) ya que después de este tiempo se habrá evaporado el cloro y disipado un poco la cal.
MODO DE RIEGO:
Puedes regarlos con una regadera de jardín común o una manguera en podo spray o lluvia, riégalos completamente, es decir; desde la parte superior de su follaje, riégalos con suficiente agua. Una buena opción de medida será cuando veas salir el agua por el drenaje de la maceta.
PERIOCIDAD DEL RIEGO:
En climas fríos será suficiente regarlos cada 2 días, a menos que uno de esos días suba la temperatura de manera inusual y el sustrato y el árbol se vean secos. En climas templados el riego debe ser cada día de por medio, y en climas completamente cálidos será necesario regar todos los días.
Esto dependerá también del tiempo que haga, si llueve o si hace mucho sol.
La alimentación de las plantas es bastante más compleja que la animal, ya que extrae los diferentes elementos nutritivos procedentes de diferentes medios: Agua y Aire.
En el Aire se encuentra el elemento más importante para la nutrición, el anhídrido carbónico (CO2), extrayendo también oxígeno, pero en menor cantidad. Esta absorción se produce tanto a través de las hojas, como por las raíces. En el Agua están presentes casi todos los nutrientes minerales que se necesitan. Ésta será el agua que absorberán las raíces, pero también puede ser absorbida por las hojas.
Pero todos los nutrientes de la tierra y el suelo natural necesitamos proveerlos de alguna manera, por lo tanto, el abonado se convierte en una de las tareas del cuidado de nuestros Bonsais imprescindibles para obtener los nutrientes que necesita el árbol para desarrollar todos los procesos fisiológicos vitales con los que crecer, desarrollarse, gozar de buena salud y ser resistente a plagas y enfermedades.
Se recomienda utilizar un abono de lenta liberación de alta calidad, un abono orgánico periódico como el humus de lombriz y aminoácidos esenciales, (CONOCE NUESTROS ABONOS Y FERTILIZANTES) de alta calidad.
Pon de 1 a 4 comprimidos de abono de liberación lenta (depende del tamaño del árbol y la cantidad su sustrato) te durarán de 2 a 3 meses, estos irán soltando la cantidad necesaria de abono con cada riego.
Adicional pon cada 15 días alguno de los otros dos fertilizantes (humus o aminoácidos) OJO solo uno de los dos y los intercalas cada 15 días.
Puedes transplantar tus arboles cuando se necesario, por cuestiones de crecimiento, para realizar una poda de raíces, para cambiar el sustrato por deterioro, o por estética para un cambio de maceta que te guste, sin embargo es aconsejable no hacerse antes de los 6 u 8 meses de su último transplante, la mayoría de los árboles no necesitan un transplante antes de los 2 años cumplidos en su maceta actual.